Los gigantes asiáticos luchan contra los crecientes riesgos crediticios
La Encuesta de Comportamiento de Pago en Asia en 2018 de Coface analiza nueve economías de la región. La recopilación de los datos se llevó a cabo durante el cuarto trimestre de 2017, y respondieron casi 3.000 empresas. Los encuestados asiáticos manifestaron verse presionados para extender sus plazos de pago, viéndose aumentados los plazos medios de pago de 59 días en 2016 a 64 días en 2017, en línea con la tendencia observada en Asia desde 2015. Según nuestra encuesta, los retrasos en los pagos también sufrieron un aumento en 2017. La proporción de encuestados que experimentó retrasos superiores a 120 días aumentó del 12,5% en 2016 al 16,5% en 2017. Los más extensos se registraron en China e India mientras que los más cortos se registraron en Malasia, Taiwán y Japón. Las diferencias sectoriales también han sido notorias: la energía y la construcción concentraron la mayor proporción de encuestados que reportaron retrasos en los pagos de 90 o más días.
La razón principal detrás de la extensión de los retrasos en 2017 fue las dificultades financieras de los clientes, consecuencia del impacto de la feroz competencia sobre los márgenes, así como de la falta de recursos financieros.
En términos de riesgos de flujo de caja, examinamos el ratio de los impagos de muy larga duración (que exceden los 180 días) como porcentaje de la cifra de negocio anual total. Cuando estos constituyen más del 2% de la facturación anual de una empresa, su flujo de caja puede estar en peligro. El porcentaje de encuestados que ha experimentado este tipo de impagos aumentó del 26% en 2016 al 33% en 2017. Más preocupante es el hecho de que el número de empresas con más del 10% de su cifra de negocio anual comprometida en impagos de muy larga duración aumentó al 10% en 2017, frente al 5% en 2016.
Existe una correlación positiva entre el porcentaje de encuestados que experimentaron impagos de muy alta duración que exceden el 2% de su facturación anual y el porcentaje de encuestados que preveía un deterioro de los flujos de caja en 2018. La situación fue particularmente desfavorable en China, India y Singapur, así como también en los sectores regionales de la energía, la construcción y el transporte.
No obstante, las expectativas económicas siguen siendo positivas: el 68% de los encuestados manifestó que espera que el crecimiento económico continúe mejorando en 2018. Esto confirma una evolución del panorama macroeconómico, que coincide con ciertas vulnerabilidades pendientes y altos riesgos a nivel corporativo. Por ejemplo, el 48% de los encuestados admitió no utilizar herramientas de gestión de los créditos con el fin de mitigar los riesgos crediticios. En particular, los gestores de crédito en China, Singapur, India y Hong Kong deberían ser más proactivos a la hora de gestionar los riesgos, en un contexto de retrasos más largos en los pagos y condiciones económicas más difíciles.
