El sector automotriz en Europa Central
El sector automotriz juega un papel importante en las actividades económicas de la CEE. Gracias a su mano de obra barata y experimentada, a su proximidad geográfica con los mercados de Europa del Oeste, a sus incentivos fiscales y a la estabilización del entorno legal, los países de la CEE se han convertidos en destinos atractivos para realizar inversiones por parte de fabricantes de automóviles.
El sector automotriz contribuye al crecimiento económico de la CEE y tiene una proporción considerable en la economía de estas regiones. Como sector laboral, crea 850.000 empleos – un 2,5% del empleo total. Nuestro Panorama sólo se enfoca en los fabricantes de automóviles de los países de la CEE, en los cuales se producen volúmenes considerables de automóviles: la Republica Checa, Hungría, Polonia, Rumania, Eslovaquia, Eslovenia. Hay en total 33 fábricas de automóviles en estos países, construcción de motor, de automóviles personales y buses. La región de la CEE fue capaz de atraer a las IED pero no sólo gracias a sus costos laborales atractivos y su proximidad con Europa del Oeste, sino también con su mano de obra experimentada y su mejor clima empresarial, más favorable para los inversionistas. A pesar de estas importantes entradas de Inversiones extranjeras directas (IED), sólo 2 países de la CEE forman parte de la lista de los 20 productores de vehículos más importante del mundo. Si el total de la producción de autos del año pasado de los 6 países que hemos analizado se combinara (Republica Checa, Hungría, Polonia, Rumania, Eslovaquia, Eslovenia), sería equivalente a la cantidad producida en India – el sexto mayor fabricante de autos del mundo.
A pesar del deterioro económico notado en varios países emergentes, el sector automotriz de las regiones de la CEE ha generado un crecimiento de ventas relativamente dinámico. Es el reflejo de la mejora de las perspectivas de los principales mercados externos, de la Eurozona, donde una parte importante de la producción de automóviles de la CEE esta despachada. Desde los años 90, la región de la CEE ha beneficiado de IED destinadas a fábricas de autos. Algunas de estas fábricas se convirtieron en lugares de fabricación y ensamblaje de marcas extranjeras. Sin embargo, 2 marcas locales, la checa Skoda y la rumana Dacia, fueron capaz de sobrevivir al competitivo mercado mundial.
Aunque el aumento de los volúmenes de ventas de la producción de automóviles fue confirmado por datos empíricos, el sector del automóvil no está exento de riesgos. Muchas economías de la CEE dependen del comercio exterior. Esta enorme dependencia de las exportaciones es positiva durante un período de creciente demanda, pero puede ser negativa cuando los mercados se están deteriorando. Aunque la recuperación del consumo privado en las economías de la CEE hace que esta adicción a los mercados externos no sea un peligro, sigue siendo un factor crucial dado que la proporción predominante de la producción de automóviles de la CEE se envía al extranjero. A pesar de las mejores perspectivas económicas, los consumidores siguen siendo prudentes en sus decisiones de compra y las expectativas de descuentos considerables son un criterio importante en su proceso de selección de marca. Al mismo tiempo, el crecimiento de las matriculaciones de automóviles no sólo es consecuencia del aumento de la demanda de vehículos, sino también de la auto-matriculación afectados por los fabricantes de automóviles y sus distribuidores. Con estos últimos acontecimientos y la mejora de las perspectivas internas, el sector del automóvil, dentro de la CEE, sigue dependiendo de la demanda extranjera?
