Mejora la Evaluación de Riesgo de Sólo Tres Economías Avanzadas / Asexma
Coface ha observado una mejora en tres economías avanzadas cuya clasificación mejora en el rango de A, la mejor del grupo dado su bajo riesgo de siniestralidad en lo macroeconómico más el comportamiento de pago de las empresas. Un de ellas es Japón a la que se le eliminó la vigilancia negativa en la evaluación de A1. “Ello dado que los estímulos monetarios y presupuestarios anunciados han tenido un impacto tangible en el consumo de los hogares. La depreciación del yen desde finales de 2012 también ha ayudado a impulsar las exportaciones japonesas, que deberían seguir creciendo por encima del 3% en 2013. El clima económico japonés está mejorando, al menos a corto plazo. De hecho se preve que el PIB crezca un 1,4% durante 2013 y, como resultado, el número de impagos de las empresas se mantenga estable”, explica Louis des Cars, CEO Coface Chile.
Otra economía destacable en el informe es Irlanda, país cuyo crecimiento es cada vez más firme. A diferencia de otros miembros de la eurozona está intenta con éxito resurgir de a poco de la crisis financiera. Irlanda está saliendo de su grave crisis bancaria de una forma lenta, pero segura. El crecimiento fue positivo en 2012 y se mantendrá así en 2013 con un 0,9%. El país cuenta con un cómodo superávit en su cuenta corriente, y la demanda interna se está levantando poco a poco. Los paquetes de reformas y austeridad bajo la supervisión de la “Troika” han progresado sin problemas y deben ser completados con éxito a fines de 2013. La confianza de los inversionistas ha mejorado y el país puede volver a emitir bonos en el mercado internacional. En este contexto, la evaluación A4 de Irlanda se ha situado bajo vigilancia positiva.
Así, también, en contraposición a muchas economías que están luchando por escapar de la recesión de Europa Occidental, Islandia esta con un fuerte dinamismo en su actividad. Se estima que en este escenario con un crecimiento de 3,8% en el primer trimestre de 2013, se proyecte un 2,3% para todo el año 2013, con una reducción de la inflación y una estabilización del desempleo. Por ello la evaluación del país se ha situado en A3.
Un diagnóstico inverso reveló para dos economías emergente la última clasificación de Coface. “La contracción de la actividad, los problemas financieros y especialmente las presiones políticas y sociales, están aumentando el riesgo en Sudáfrica y Túnez, por lo que se debió bajar la evaluación de dichos países”, enfatiza des Cars.
En Sudáfrica, se modificó de A3 a A4. El crecimiento se ha ido debilitando progresivamente y estará por debajo del 3% en 2013. La altísima deuda de los hogares, la inflación y el desempleo están frenando el consumo. A ello se suma que las empresas están perdiendo competitividad y sufriendo la repercusión de la recesión en la eurozona, uno de sus mayores socios comerciales. Las tensiones sociales siguen siendo extremas en el contexto de las frustradas expectativas de la población, por lo que no se puede descartar que se produzcan más huelgas.
Por su parte Túnez bajó su evaluación de A4 a B, dado que experimenta un aumento de las tensiones políticas y sociales, lo que retrasa la elaboración de la Constitución y la celebración de elecciones legislativas y presidenciales, en una sociedad con crecientes divisiones sociales. Las cuentas externas y el nivel de reservas de divisas, con la disminución de los ingresos turísticos, están muy justas. La aplicación del último programa del FMI será, por tanto, un importante desafío para el gobierno.
El informe de riesgo país también deja en evidencia la situación dispar que viven otras economías emergentes. Así, en Europa Central, la República Checa y Eslovenia, descendieron de A3 a A4, porque están sufriendo particularmente el impacto de la contracción de la actividad de la eurozona. En la República Checa, el desempleo es continuo en el tiempo y afecta en la actualidad al 37% de la población activa. En Eslovenia, las empresas, contrajeron enormes niveles de deuda alcanzando el 85% del PIB. Hoy se enfrentan a una creciente ola de impagos, acentuados por un sector bancario deficiente y las deudas incobrables.
A diferencia de sus vecinos, Polonia no está en recesión y su desaceleración es cíclica. La actividad debería experimentar los beneficios de la política monetaria expansiva a finales de 2013, motivo por el cual se retiró la vigilancia negativa sobre su evaluación A3.
En América Latina, la buena noticia viene de Ecuador. Coface mejoró su evaluación de C a B. El crecimiento de dicha economía es fuerte y estable. Prueba de ello es que la deuda pública se ha reducido considerablemente y en la actualidad supone un 22% del PIB. La situación política se ha estabilizado y el gobierno parece ser más favorable para los inversores extranjeros.
En las economías emergentes de Asia, la evaluación de Filipinas, por primera vez quedó por encima de la evaluación B y fue situada en A4 en respuesta a su excelente evolución económica. Filipinas tuvo un crecimiento de 7,8% en el primer trimestre de 2013 y la previsión es del 6,5% para el 2013. El consumo de los hogares es sostenido y en lo macro hay un sólido superávit corriente impulsado por las dinámicas y estables remesas de los expatriados, una inflación bajo control y una mejora continua de las finanzas públicas.
“No obstante lo anterior, es fundamental que los exportadores seleccionen acuciosamente a los compradores con información certera y objetiva; y realizar un seguimiento permanente de los riesgos para evitar malas sorpresas. Todos deben estar atentos al monitoreo dado que los riesgos siguen altos”, enfatiza des Cars.
Metodología: La evaluación del riesgo país de Coface mide el nivel promedio de valores predeterminados de pago por las empresas en un determinado país en el marco de sus transacciones comerciales. No corresponden a la deuda soberana. Para determinar el riesgo país, Coface combina las perspectivas económicas, financieras y políticas del país, la experiencia de pago y la evaluación del clima de negocios. Las evaluaciones tienen una escala de siete niveles: A1, A2, A3, A4, B, C y D. Siendo A la mejor de menor siniestralidad y la D la de mayor riesgo de impago.