Las complejidades de Brasil/ El Mercurio - Revista Campo

 La caída de los precios de las materias primas y la disminución de la demanda China están afectando fuertemente a Latinoamérica, incluido Brasil. La incertidumbre económica y política que afecta a este país llevó a que haya sido evaluado en A4, bajo vigilancia negativa por Coface. "Esto pone en mayor peligro las cuentas por cobrar, en particular de los exportadores nacionales que envían sus productos agroalimentarios a ese destino, como por ejemplo el aceite de oliva", explica Louis des Cars, CEO Coface Chile.

El escenario económico actual de Brasil continúa sensible. De hecho, las perspectivas de una recuperación en 2015 se ven poco probables, debido a la disminución en el gasto y la inversión, a lo que se agrega que el país ha enfrentado sequías en los últimos dos veranos, por lo que la posibilidad de que se racionen el agua y la electricidad en los próximos meses ha sido creciente. 

Coface estima que la actividad productiva se contraería en 0,5% en 2015. 

El plan del gobierno, en noviembre de 2014, tras la reelección de la Presidenta Rousseff, se enfocó en restablecer el equilibrio de las finanzas públicas y "ha logrado su objetivo de tranquilizar a los mercados y prevenir una probable degradación de la calificación soberana del país", explica Des Cars. 

Entre los objetivos que se planteó la reelecta Presidenta estaba poner fin a cuatro años de débil crecimiento atrayendo más inversiones. Sin embargo, desde Coface plantean que ese objetivo se estaría diluyendo. "El objetivo del gobierno de alcanzar un superávit presupuestal primario del 1,2% del PIB en 2015 ahora parece más difícil de cumplir. Peor aún, se espera un deterioro de las finanzas públicas", comenta el CEO de Coface Chile. 

En ello ha jugado en contra el manejo del escándalo de corrupción en Petrobras y sus subcontratistas, particularmente en la construcción, que involucró la canalización de fondos a los principales partidos políticos y recompensar a los representantes electos, lo que está contribuyendo a la desconfianza de los inversores. "A pesar de la renuncia de todo el equipo de administración de Petrobras, la imagen de la empresa y del gobierno parece ahora muy mermada. Por otra parte, el gobierno está con fuerte oposición en el Congreso y dentro de su propia coalición, cuyos miembros no están satisfechos con las medidas de ajuste fiscal adoptadas. La administración de Rousseff ha perdido popularidad y credibilidad entre la gente. Ahora la Presidenta necesitaría demostrar que tiene habilidad para corregir el rumbo de la economía, recuperar la confianza de los empresarios y de los ciudadanos", plantea De Cars.
En lo netamente comercial, a pesar de que en 2014 se deterioraron las bases de la economía, en el mismo período la insolvencia disminuyó 15,6%. "El inesperado resultado de los impagos, a nivel general, puede interpretarse como un alivio de corto plazo, después de años de un crecimiento de la morosidad. Sin embargo, dicha resistencia no durará este año ante la realidad de una peor situación económica y política", explica el especialista.

Agrega que Brasil ha comenzado el año 2015 con muchos desafíos. "Necesita recuperar su compromiso con la política fiscal en aras de mejorar la confianza y junto con una política monetaria restrictiva, hacer que la inflación vuelva a su carril. Tomará tiempo ver mejorías en la actividad económica".

El informe de ese organismo indica que, además, el alto costo del crédito, el controlador de consumo, sigue afectando a la confianza de los hogares, que son más renuentes a endeudarse, y que se espera que la inflación aumente más rápidamente por el reajuste de precios y tarifas que fueron congeladas en 2013 tras las manifestaciones de todo el país. 

Por todo lo anterior, Coface mantiene su visión pesimista de la economía durante 2015 y prevé que la insolvencia puede observar un alza este año. En lo inmediato, la baja observada en 2014 no se repetirá en 2015. Los escenarios de riesgo para todos los sectores de la economía se mantienen sensibles y puede que solo mejoren en 2016. De ahí que llama a los exportadores nacionales a poner atención y actuar con precaución para evitar retrasos en el pago de sus envíos.