Francia, mejoran indicadores económicos/ Revista del Campo
Mayor gasto doméstico y aumento de las inversiones vuelven el país un destino aun más atractivo para los exportadores de agroalimentos.
Miel, berries congelados, frutas en compotas y en concentrados, mermeladas, fruta seca y carne de Wagyu y de cordero están entre los agroalimentos que Chile envía a Francia, uno de los países de la Unión Europea relevantes para el sector. Y los parámetros de crecimiento, consumo e inversiones exhibidos por el país en el primer trimestre de este año dan espacio para el optimismo. De hecho uno de los indicadores que resulta interesante es que, de acuerdo a la información de Coface, habría una mejora importante en la tasa de incumplimientos, de menos 3,2% esperada para 2016, lo que significa que el 50% de los sectores empresariales han mejorado su comportamiento de pago.
Un número de indicadores positivos para la economía francesa aparecen entre enero y abril de 2016, empujado especialmente por la demanda doméstica y por inversiones corporativas. Así, por ejemplo, de acuerdo a los datos de Coface, el gasto en el consumo de los hogares ha aumentado en más 1,2%, alcanzando su máximo desde 2004. Además, la entidad aseguradora indica que por primera vez desde 2012, "las inversiones corporativas deben contribuir positivamente al crecimiento en este año, impulsado por una nueva medida en el gobierno para reducir cargas y el bajo precio del petróleo". Eso los ha llevado a proyectar un crecimiento de 1,6% en Francia para el 2016 y1,3% para 2017.
El análisis de la entidad indica que un elemento que muestra la recuperación económica del país galo es la reducción de insolvencias de las empresas, la que estaría retornado a niveles normales, y la mejoría del riesgo sectorial.
De acuerdo con el modelo de previsión de Coface, el número de insolvencias bajará en 3,2% en 2016. Así, a finales de abril de 2016, el total permaneció en 58.846 es decir menos 4,3%, a igual periodo anterior, lo que significó un costo cercano a los 3,35 billones de euros, (8,6%). Otro elemento que habla de una mejor situación de la economía es el descenso en el número de trabajos amenazados, que cayó en un 2,4%.
"Más alentadora es la tendencia positiva concerniente a las empresas de todos los tamaños y que es particularmente fuerte entre las empresas grandes, entre las que se dio un un 21,5% menos de impagos", indica el informe.
Agrega que el promedio del volumen de negocios contabilizado por las compañías insolventes también ha alcanzado niveles precrisis. "Las insolvencias solo se han incrementado en la región central de Francia con un aumento de un 2,9% y en la región de Île de France con 3,0%. Este aumento en la región Île de France, que significa un 21% del total nacional, es atribuido en parte al impacto de los ataques terroristas de noviembre de 2015", indica, explicando que corresponde principalmente a un amplio rango de sectores más allá del turismo, hoteles y restaurantes.
De acuerdo a Coface, en términos de riesgo, la tendencia es suficientemente positiva para beneficiar los negocios debido en parte al gasto constante en el consumo de los hogares, siendo el sector minorista el primero en Francia en estar incluido en la categoría de "bajo riesgo".
Menores exportaciones
Un elemento a considerar es que en el país se nota un leve descenso de las exportaciones. Así, si bien las importaciones se incrementaron en el primer trimestre en un 0,5%, los envíos al exterior decrecieron en un 0,2% , "en parte debido a la desaceleración de la actividad económica entre los mercados, particularmente la recesión prevista entre ciertos países BRICS", indica Louis des Cars, Ceo de Coface Chile.
Hay que tener en cuenta que la cantidad de compañías exportadoras en Francia es tres veces menor que en Alemania, aunque el número de firmas es similar. Así mismo, las estadísticas muestran que solo tres de cada diez exportadores franceses continúan exportando después de un año y solo uno de ellos lo hará después de tres años. De acuerdo a Coface, se puede esperar que, a mediano plazo, las inversiones corporativas mejoren la calidad de las exportaciones, aunque eso tomaría varios años.
"Por todo lo anterior, con una actividad económica que se vislumbra como positiva, respaldada por una demanda interna y debilitada por las exportaciones, hace propicio a Francia como mercado importador de nuestros productos y con el beneficio de que en las cuentas por cobrar augura mayor seguridad que otros mercados, lo que no implica seguridad absoluta. De ahí que siempre haya que estar monitoreando el comportamiento de pago del comprador final" afirma Des Cars.
