Cauteloso optimismo por crecimiento de EEUU /Louis des Cars / El Mercurio Revista CAMPO
"La economía mundial está en el camino de una recuperación gradual, será ardua y estará sujeta a múltiples riesgos. Con menos fuerza que antes de la crisis de 2008, el crecimiento global continúa una tendencia de moderada aceleración, con un incremento de 3,1% en 2015, después del 2,8% en 2014 y del 2,7% en 2013. Se esperan ligeras mejoras tanto en los países desarrollados, pasando del 1,7% en 2014 al 2,1% en 2015, como en los países emergentes, del 4,2% al 4,3% en igual período", explica Louis des Cars, CEO Coface Chile.
El cauteloso optimismo respecto del riesgo en los países desarrollados, se basa primero en que se proyecta que el fuerte crecimiento de Estados Unidos, continúe en la misma línea, estimándose un aumento del 2,9% para 2015. Lo anterior estaría respaldado por la sólida demanda interna y un renacimiento de la industria, donde las empresas operan al 90% de su capacidad. "Las empresas se están beneficiando de las reducciones de los costos en energía cada vez más barata, ligados a la expansión del gas y la caída de los precios del petróleo; así también como de un limitado aumento de los salarios", explica Des Cars.
En Europa, en tanto, también se percibe una mejora, aunque mucho más lenta. "En la zona euro, el crecimiento debería llegar al 1,2% en 2015, en comparación con el aumento del 0,8% en 2014 y el descenso del 0,4% en 2013", indica el especialista.
A partir de ahí Coface, después de la reciente reclasificación de las evaluaciones de España, Alemania y Austria, anuncia una nueva mejora: la evaluación B de Portugal bajo vigilancia positiva. Lo anterior, explican, porque el país, ya emergiendo de su plan de rescate, está experimentando un crecimiento de un 1,2% este año. "La situación financiera de las empresas está mejorando gradualmente: los márgenes se están recuperando y las quiebras disminuyen", sostiene Des Cars.
En Francia e Italia debiera observarse una mejora en la posición financiera de las empresas. Por ello, Coface anticipa un aumento en el margen de las empresas francesas de 31,1% para finales de 2015, como resultado de la aplicación del "pacto de responsabilidad" del gobierno y la caída de los precios del petróleo. "Sin embargo, las empresas seguirán siendo muy cautelosas en las decisiones de inversión, debido al fenómeno de débil crecimiento y baja inflación -"lowflation"- y al creciente riesgo político de la zona euro", explican.
Una de las razones principales de este fenómeno en Europa es la retención de efectivo, y porque una gran proporción de los ingresos se utiliza para el pago de deuda, tanto en el caso de la pública como de la privada, lo que lleva a la baja de la demanda y un aumento en el valor real de esa misma deuda. "En este contexto, la acción ofensiva del Banco Central Europeo es crucial como un marco tranquilizador, tanto para las empresas como para los hogares, para así evitar la crisis deflacionaria. Sin embargo, no será suficiente para aumentar significativamente el apetito para la inversión en la economía real", indica Des Cars.
En esta situación también afectan situaciones de tipo geopolítico, como el conflicto entre Rusia y Ucrania. "Por último, el regreso del riesgo político en la propia Europa pesa sobre la confianza en este sentido, las elecciones de 2015 serán una prueba importante", recalca el especialista.
En cuanto a los países emergentes, como Brasil, India, Indonesia, Turquía, Sudáfrica y Rusia, la combinación de desaceleración económica, aumento de la deuda privada y depreciaciones repetidas, han llevado a Coface a revisar a la baja varias evaluaciones. Así se recalificó a Turquía a B (+ 3,5% en 2015) y a Rusia a C (-3,0% en 2015). "No obstante, vale la pena señalar que si bien las empresas están en riesgo, las crisis sistémicas ya no son habituales en los países emergentes, lo que implica un mayor respiro para los exportadores, aunque siempre manteniendo la cautela de su comprador final. Los bancos son más fuertes y las finanzas públicas son sólidas. En resumen, ningún país grande emergente ha tenido que acudir al Fondo Monetario Internacional (FMI) en caso de emergencia. Dos países de América Latina se vieron particularmente afectados en 2014 por los principales riesgos de liquidez externa: Venezuela y Argentina. En ambos casos, China ha desempeñado el papel de "proveedor de liquidez" en última instancia", agrega Des Cars.
En Asia, en tanto, para Coface, las empresas chinas han entrado en una zona de peligro, de ahí la decisión de anunciar una perspectiva negativa sobre la evaluación del riesgo país A3 de China.
Actualmente, las empresas se enfrentan a varios retos y la desaceleración se confirma con un crecimiento del 7% en 2015. Así, también, el endeudamiento alcanza un nivel preocupante. Coface estima una deuda privada de más del 200% del PIB. El crédito bancario sigue aumentando más rápido que el PIB. A esto hay que añadir el financiamiento bancario en la sombra.
Gradual y sujeta a múltiples riesgos será la recuperación de la economía mundial.