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18/11/2013
Noticias Corporativas

Preocupa riesgo comercial de los países emergentes / Revista del Campo

Preocupa riesgo comercial de los países emergentes / Revista del Campo

Mientras la situación general de las economías avanzadas mejora después de dos años de recesión, con estimaciones de crecimiento moderado, pero positivo para la Zona Euro, de 1%, y mientras en Estados Unidos el crecimiento y la confianza de los empresarios están regresando, ahora las inquietudes están centradas en los países emergentes, que se enfrentan a una caída estructural de su crecimiento -estimado en 4,8% para 2014-, pese a que los BRICs se beneficiarán indirectamente con la recuperación de las economías avanzadas.

 

"En virtud de la crisis económica mundial, principalmente en la Zona Euro, muchos exportadores nacionales han concentrado sus envíos en economías emergentes de Asia. Sin embargo, el panorama no se observa del todo positivo en algunos de esos países y ello cobra mayor preocupación, dado que la catástrofe producida por la helada de septiembre hace más imperioso que quienes puedan exportar tengan certeza del pago. En especial, porque al haber menos oferta por algunos frutos, particularmente de los carozos que se salvaron, estos tendrán un mejor precio que permitirá mayores ingresos y así mitigar los daños", sostiene Louis des Cars, CEO de Coface Chile.

 

Dentro de la Unión Europea se espera que Alemania consiga una notable recuperación de 1,8%, que Francia experimente un crecimiento débil de 0,6% y que termine la recesión en España e Italia. Pese a estas mejorías, la confianza de los empresarios aún no ha retornado a Europa.

 

En Estados Unidos, en cambio, regresa la confianza de los empresarios. La perspectiva de un crecimiento sostenido y equilibrado -estimado en 1,5% en 2013 y 2,2% en 2014- lleva a Coface a colocar la evaluación A2 a EE.UU. bajo vigilancia positiva, a pesar de las presiones presupuestarias actuales. La inversión empresarial es sólida, el consumo privado, el principal motor del crecimiento, está progresando mejor que antes de la crisis, dado que las familias están llegando al final de su desendeudamiento. En el ámbito comercial también se perciben las mejoras. Los márgenes y la rentabilidad aumentan al tiempo que los niveles de deuda son bajos (55% frente al 85% en la Zona Euro), aunque el crecimiento en algunos sectores (materiales de construcción, cobre y papel) continúa siendo débil. Las empresas son el punto fuerte de la economía: su nivel de deuda es bajo y son muy rentables.

En este contexto, Coface ha revisado sus Evaluaciones de Riesgo País de Estados Unidos, Brasil y Tailandia.

 

Un mundo de incertidumbres

En Estados Unidos, aunque la paralización del gobierno -government shutdown- fue una sorpresa, no debería tener un efecto significativo en la actividad, siempre que no persista en el largo plazo. Sin embargo, las incertidumbres relacionadas con el techo de la deuda pública continúan siendo significativas y no se puede descartar el riesgo de no recuperación. En este contexto de riesgo, la demanda privada podría verse afectada significativamente. Sin embargo, este estancamiento se debe evitar a toda costa, para que el consumo privado y la inversión se mantengan sólidos a pesar de posibles recortes presupuestarios.

 

En Brasil, el crecimiento decepciona -se estima en 2,3% este año y 2,9% en 2014-, debido a un consumo privado menos boyante y, particularmente, a una débil inversión empresarial. Los orígenes de las dificultades económicas son estructurales. La falta de infraestructura está limitando la actividad. El tipo de interés (Selic) podría aumentar hasta el 10% a fines de 2013, alejando cualquier posibilidad de una recuperación significativa.

 

La ralentización del consumo debilita a las industrias y a las empresas que dependen de él: electrodomésticos, automóvil y electrónica. El aumento de las tasas de interés y los precios inflados de los componentes y la maquinaria importados, debido a la depreciación del real, se ven agravados por los impuestos y los costos de producción que se mantienen elevados. Las empresas son reacias a acelerar sus inversiones. En este contexto, los incidentes de pago de las empresas brasileñas registrados por Coface se mantienen en un nivel alto, cerca de su máximo en 2009.

 

Coface advierte también crecientes riesgos relacionados con la deuda de los hogares en las economías de Asia Emergente. Estas economías han resistido el doble golpe de la crisis mundial de 2008-2009 y el de la deuda soberana de la Zona Euro, gracias al dinamismo del consumo de sus hogares. Por ejemplo, desde 1995, el consumo per cápita casi se ha triplicado en China y se ha más que duplicado en la India, reflejando la recuperación llevada a cabo en los países menos avanzados. Esta recuperación, bastante incompleta hasta ahora, continuará en el largo plazo y se traducirá en la expansión de la clase media en Asia. Como consecuencia del crecimiento sostenido del PIB y de las políticas estatales de apoyo al consumo, los ingresos familiares están aumentando. El envejecimiento de la población y la rápida urbanización también contribuyen a este incremento, señala el estudio de la clasificadora de riesgos.

 

La conclusión es que la excesiva deuda familiar en algunos países podría afectar negativamente a la actividad económica a mediano plazo. El mayor riesgo se concentra en cuatro países. En 2012, el ratio de la deuda de los hogares sobre la renta disponible alcanzó el 194% en Malasia, 166% en Corea del Sur, 134% en Singapur y 112% en Tailandia.

En Tailandia, los riesgos están aumentando, por lo que la evaluación A3 está ahora bajo vigilancia negativa. El crecimiento ha caído drásticamente en 2013 y seguirá restringido por la deuda de los hogares (80% del PIB) en 2014. Los efectos de las medidas de estímulo están desapareciendo. Por otra parte, el país seguirá afectado por la fragilidad de las exportaciones, relacionada con su dependencia de China.

 

Corea del Sur es el top cuatro en su nivel de riesgo. La estructura de su deuda presenta un factor de riesgo adicional, dado que el porcentaje de hipotecas a tipo variable ha alcanzado el 55%, frente a solo el 10% en Estados Unidos en 2009.

 

Esta deuda excesiva, producto de un crédito demasiado dinámico, puede volver más vulnerables a los países asiáticos a mediano plazo, con una financiación exterior volátil y la consiguiente fuga de capitales. Asimismo, puede conducir a depreciaciones bruscas del tipo de cambio.

 

Coface añade que en Asia emergente en los próximos años será necesario moderar el consumo de las familias, para hacer frente al riesgo que el exceso de endeudamiento familiar representa para la economía y el sector bancario.

 

"Por todo lo anterior, más la coyuntura propia del agro, hoy no es recomendable incursionar en mercados frágiles, ni mucho menos en potenciales compradores que se ignora su comportamiento de pago", enfatiza des Cars.

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